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Rubén Arranz

La Comisión Europea instó hace unas semanas a varios países -entre ellos, España- a tomar una decisión sobre “el precio mayorista de terminación móvil”. En los próximos años, la tasa que los operadores deben pagar a sus competidores cuando sus clientes finalizan sus llamadas fuera de su red descenderá el 40%.

Cada vez que un usuario de una compañía telefónica finaliza su conversación en la red que pertenece a otro operador, esta última empresa percibe una cantidad económica por haber prestado cobertura a su competidor. Por haberle prestado su servicio en un lugar de la geografía española al que no llega. Esta tarifa está regulada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que recientemente ha determinado que dicha tasa deberá reducirse un 40% durante los próximos años para evitar que condicione el negocio de las ‘telecos‘ y afecte a los propios consumidores.

Esta tarifa se conoce en la Unión Europea como la de ”terminación móvil”. La cobran los operadores con red (OMR) o los operadores virtuales completos (OMVcompletos) a cualquiera de sus competidores por terminar las llamadas en su red. Cada operador ofrece este servicio mayorista al resto de sus competidores para que estos puedan completar las llamadas realizadas por sus clientes y viceversa.

Este sistema sirve para paliar las carencias de cobertura de los operadores, especialmente de los más pequeños del mercado. La citada tarifa les convierte tanto en proveedores como en demandantes de los servicios de sus competidores. La rebaja supondrá una reducción de los ingresos de los que cuentan con una red más amplia, pero también un ahorro de costes que, a priori, beneficiaría a los virtuales.

La Comisión Europea advirtió recientemente a España que debía tomar una decisión sobre este mercado después de unos años sin analizarlo. Hace unos días, la Sala de Supervisión Regulatoria de la CNMC dio el visto bueno a esta sustancial rebaja del precio de terminación móvil, que pasará de 1,09 a 0,65 euros por minuto. Esta disminución se realizará de forma progresiva durante los próximos años, han explicado a Vozpópuli fuentes del organismo.

Una importante reducción

La nueva tarifa se ha calculado en función de la Recomendación de la Comisión Europea sobre precios de terminación. Será un 40% inferior a la actual, que entró en vigor el 1 de julio de 2013. Fuentes del regulador español inciden en que los sucesivos recortes de las tasas sobre la telefonía móvil han tenido un “efecto muy positivo” para la competencia durante los últimos años y han auspiciado un incremento del tráfico de voz de las redes móviles, una bajada de los precios y una “generalización” de las tarifas planas.

Los precios de terminación de las llamadas que se realicen desde fuera del Espacio Económico Europeo no se verán afectados por esta decisión, puesto que la CNMC considera que en estos casos resultaría perjudicial poner limitaciones a la cantidad que pueden percibir los operadores españoles por prestar este servicio a los extranjeros. “De esta forma, podrán negociar comercialmente la cantidad (…) con los operadores de estos terceros países en condiciones de reciprocidad”, ha expresado.

Hay que precisar que el sector de las telecomunicaciones se regula a partir de diferentes segmentos. En los últimos años, la CNMC ha tomado decisiones sobre varios de ellos, como el mercado minorista de acceso a la red telefónica pública, el mercado mayorista de acceso y originación de llamadas en redes fijas; el mercado de acceso a la banda ancha al por mayor, el mercado mayorista de transmisión de señales de televisión, el mercado de líneas alquiladas a mayoristas; o el mercado de acceso y originación de llamadas en las redes públicas de telefonía móvil.